Una de las opciones mas elegidas por los jóvenes de todo el mundo son los hostels. Son hoteles, muy usados por jóvenes y mochileros, en los cuales se paga basicamente por una cama. Las habitaciones se comparten, así como todos los espacios.
Dentro de este precepto, hay de todo un poco. Hay hostels con habitaciones mixtas de una docena de camas, y también hay habitaciones con tres camitas que se pueden contratar como habitación privada, e incluso habitaciones con cama doble para los viajes en pareja.
Pero la habitación no es lo único que se comparte en un hostel. Se comparten también los baños. Aunque algunas piezas tienen baño privado, en su mayoría los baños se distribuyen entre los pasillos y ambientes comunes y se utilizan libremente. Se comparte también el espacio de esparcimiento y recreación: todos los hostels cuentan con espacios para relajarse como pueden ser livings, salas de lectura con biblioteca, espacio de recreación, gabinete de computadoras con acceso a internet, sala de juegos, pool, metegoles, solariums, piletas, parrillas y mas.
Y se comparte también la cocina. Algunos están mas equipados que otros, pero es norma que todos los hostels tienen una cocina para el uso de los huéspedes. En algunas apenas se puede contar con una heladera, un microondas y vajilla básica, pero en otros hostels se pueden preparar comodamente unas milanesas con papas al horno y hasta pan casero en horno de barro. El hecho de tener la posibilidad de cocinar en el hotel, o al menos traer comida hecha o pedir delivery y usar la vajilla y el salón comedor, hacen que la estadía sea mucho mas económica. Además, los hostels, al igual que muchos otros tipos de hoteles, incluyen en su tarifa el desayuno.
En Argentina hay muchísimos hostels, de norte a sur. En Buenos Aires proliferaron en los últimos años decenas de hostels, muy frecuentados por turistas de todo el globo, muchos de ellos adheridos a hostelling internacional, por lo cual se pueden hacer las reservas vía web y obtener descuentos en las tarifas para los miembros de la asociación. Además, en todos los puntos turísticos hay hostels, tanto en La Patagonia, llenos de turistas extranjeros, como en la Costa Atlántica, mas frecuentados por argentinos.
Dependiendo de su ubicación, hay algunos hostels que trabajan por temporadas, por ejemplo en ciudades como Buenos Aires, Mar del Plata o Rosario, trabajan durante el verano con turismo y durante el año lectivo funcionan como residencia para estudiantes.
Los hostels de Argentina generalmente están atendidos por jóvenes y son frecuentados también por jóvenes, y se vive en un clima de constante alegría, donde siempre hay un mate de bienvenida. Algunos hostels cuentan incluso con bares donde los huéspedes se mezclan con la gente que se acerca solo a tomar algo. Lo que es seguro es que siempre que te alojes en un hostel, vas a volver con algún amigo nuevo, y muchas historias para contar.
Dentro de este precepto, hay de todo un poco. Hay hostels con habitaciones mixtas de una docena de camas, y también hay habitaciones con tres camitas que se pueden contratar como habitación privada, e incluso habitaciones con cama doble para los viajes en pareja.
Pero la habitación no es lo único que se comparte en un hostel. Se comparten también los baños. Aunque algunas piezas tienen baño privado, en su mayoría los baños se distribuyen entre los pasillos y ambientes comunes y se utilizan libremente. Se comparte también el espacio de esparcimiento y recreación: todos los hostels cuentan con espacios para relajarse como pueden ser livings, salas de lectura con biblioteca, espacio de recreación, gabinete de computadoras con acceso a internet, sala de juegos, pool, metegoles, solariums, piletas, parrillas y mas.
Y se comparte también la cocina. Algunos están mas equipados que otros, pero es norma que todos los hostels tienen una cocina para el uso de los huéspedes. En algunas apenas se puede contar con una heladera, un microondas y vajilla básica, pero en otros hostels se pueden preparar comodamente unas milanesas con papas al horno y hasta pan casero en horno de barro. El hecho de tener la posibilidad de cocinar en el hotel, o al menos traer comida hecha o pedir delivery y usar la vajilla y el salón comedor, hacen que la estadía sea mucho mas económica. Además, los hostels, al igual que muchos otros tipos de hoteles, incluyen en su tarifa el desayuno.
En Argentina hay muchísimos hostels, de norte a sur. En Buenos Aires proliferaron en los últimos años decenas de hostels, muy frecuentados por turistas de todo el globo, muchos de ellos adheridos a hostelling internacional, por lo cual se pueden hacer las reservas vía web y obtener descuentos en las tarifas para los miembros de la asociación. Además, en todos los puntos turísticos hay hostels, tanto en La Patagonia, llenos de turistas extranjeros, como en la Costa Atlántica, mas frecuentados por argentinos.
Dependiendo de su ubicación, hay algunos hostels que trabajan por temporadas, por ejemplo en ciudades como Buenos Aires, Mar del Plata o Rosario, trabajan durante el verano con turismo y durante el año lectivo funcionan como residencia para estudiantes.
Los hostels de Argentina generalmente están atendidos por jóvenes y son frecuentados también por jóvenes, y se vive en un clima de constante alegría, donde siempre hay un mate de bienvenida. Algunos hostels cuentan incluso con bares donde los huéspedes se mezclan con la gente que se acerca solo a tomar algo. Lo que es seguro es que siempre que te alojes en un hostel, vas a volver con algún amigo nuevo, y muchas historias para contar.
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